Por Eduardo Zambrano
El lamentable fallecimiento del poeta José de Jesús Sampedro, ocurrido el pasado mes de julio, coincide también con el recuerdo de que hace cincuenta años fue el ganador del prestigioso Premio Nacional de Poesía Aguascalientes. Sampedro nació en Zacatecas el 2 de noviembre de 1950, y se convirtió para 1975 en el escritor más joven en obtener dicha distinción. Su apuesta fue original desde el título: un (ejemplo) salto de gato pinto. El poemario premiado es una franca invitación a la irreverencia creativa, de poner al abecedario de cabeza, de detenerse en la escritura para abrocharse los tenis y seguir adelante; claro, desde el poema que abre el conjunto se pregunta sobre sí mismo, y así está bien (“fine”) la apuesta porque la poesía debe entreverse con una “continuidad atroz”, seguro desgastante, pero con una generosidad festiva como siempre fue la del maestro y promotor cultural:
fine (1)
juega un escarabajo pelotero y tu ejemplo de gato
un abecedario se dispersa el muerto bebe una
reverberación de su asombro ¿quién eres?
trábate lengua
bonito muchacho que se amarra las agujetas sobre el poema
trompa de higo no habitas otro espacio
cuando te muestras ilegible un cometa panzón te rompe en esto
nuestra obstinación está presente
un seguimiento es también una continuidad atroz
pero yo diré no conduce a todo tu ejemplo de gato
husmea y se va por su cuenta yo lo dejo yo
no sé
“No sé” no es un lugar cómodo, eso lo sabe cualquiera, pero José de Jesús Sampedro tuvo la paciencia y la intuición para ejercer con tino en el mundo editorial y las encomiendas literarias.
En lo personal quiero ahora insistir y concentrar mi recuerdo en aquel libro ganador del Aguascalientes; puntualizar entonces, si pudiera ser posible, que el hilo conductor del poemario es el intento de reconciliar el impulso vital por la poesía (leerla y escribirla) con vivir plenamente en el mundo, en las calles, en el aquí y ahora del momento. Para ejemplificar esta búsqueda de reconciliación, confronto entonces un poema-crónica de la Guerra de Vietnam (que por aquel entonces llegaba a su fin), a la par de unos versos donde el fantasma de Marilyn Monroe todavía jugaba a robarse las bases y el más caro sueño de los jóvenes de entonces:
joe y marilyn
dimaggio no supo
conectar esa pelota
de haber tenido jit o sencillo
bueno habría anotado sumamente fácil
pero no contó lo suficiente
marilyn espera entre la primera
y la tercera base neutra
la muerte no está en ninguna parte
aparece de pronto en home
abandonada
***
crónica
la menina de una metralleta escupe un sapo
se dibuja tenue scorpio en el aeropuerto
apaciguado resplandor cae un helicóptero
a 14 kilómetros de aquí phonm penh resiste
no ha de ser una ciudad bendita
En lo que parece ser el prólogo del libro (‘ragtime’), Sampedro convoca a poetas y pensadores por igual, figuras tan dispares como Freud y Marx, Descartes, (San) Agustín, Apollinarie, Nerval… y les da la voz del inconsciente para ponerlos a volar en su imaginario, y desde ahí se manifiesta:
“la poesía no es una especialidad académica ni un gusto puramente refinado (ojo) sino el ejercicio de una búsqueda existencial.”
Sin duda, si algo define a este libro, es esa búsqueda del muchacho que irrumpe en la historia, en la suya y la de su mundo, y lo hace asistido por el asombro:
belle époque
muerte amoral de la moral Justine escupe tinta
y un bombón
tú lo sabes en esa época transylvania se ponía
de moda
doy fe yo simple escribano de un historiador
traumado
te fulmino clandestina castidad de alcoba inútil y
te amo puta mía puta tuya puta seductora te amo
en tu ojo amarillo un dogo tragaba su tuberculosis
bram stoker era el favorito de un gremio de parteras
purificadas
adulante despepene sexualidad en un benéfico ataúd
de mármol
fue 1857 y pulía una vía láctea de mesita
propiedad de un juez
finito exorcismo contra tu certidumbre de amarga
plenitud
postrado de maligna peste tu amor resistía una
embestida de san jorge
siempre muerto tu sueño de paloma trepaba a un
carricoche se iba
decentes damas apuestos caballeros prosperidad
pronto tu amor sería otra mercancía
general motors general electric
kodak
Contrasto estos versos de su poema belle époque, ahora con otros de carácter más íntimo, menos entusiastas, líneas donde se reflexiona a volver a comenzar, a intentarlo de nuevo:
reprise
da lo mismo mencionar esto natalia
pero entonces saberlo hubiera sido interesante
(está lloviendo ahora) dije adiós breton y
abrí la puerta siempre tan burro como soy y
lo hice perfecto la ciudad se torció fue demasiado
un comando militar me apresaría
me basta salir un momento (como ahora)
y entenderlo todo
Otro punto importante a destacarse de este libro: las huellas del lector, de ese José de Jesús Sampedro lector, lúdico y crítico, que rinde homenaje a figuras como Apollinaire, Pavese, Celan, Yeats, Rilke… y un Breton, claro está, que “después de todo” (así se intitula el poema) es como su ángel custodio en esa búsqueda que el poeta ha emprendido al tomar conciencia (desde el inconsciente) de su oficio. De este poema me quedo con tres o cuatro puntos: la urgente invitación a salir a las calles, pues la vida (que está allá afuera) “importa tanto”; tanto como el “ah” de una muchacha (de esa intimidad) que se despierta en el frío amanecer de lo que nos demanda la ciudad:
breton está en su biblioteca meditando
reposa un tomo de física ilustrada
en absoluto hace de nadja
yo estoy enfrente y escribo este libro
breton me ve y saluda
cierra su manuscrito pronto terminado
yo hago lo mismo (ya vuelvo)
yo lo conocí desde entonces
caían pájaros y ramas y un puente norte abandonado
en la ciudad raya la ventisca roja chimenea
se lo menciono breton la vida importa tanto
no lo sabrá usted soy impertinente
dejemos esto iremos a esta calle lo merece la poesía
saldremos un momento tome su saco breton
hará falta de acuerdo
salta la vida un gato hundido el barrio
amanece donde esta muchacha pone su ah
debe ser convulsiva usted lo dijo breton
perfecto instante exacto inusitado
dejemos esto breton ya terminaremos (hemos
terminado)
es fría siempre la ciudad cuando amanece
Vuelvo a recordar que hace 50 años José de Jesús Sampedro fue distinguido con “el Aguascalientes”. A diferencia de lo que se reconoce en el ‘Premio’ de hoy en día, donde se privilegia una unidad temática y un centro de gravedad en el discurso, la propuesta de Sampedro fue dispersa, atropellada, sin preocuparse por significar algo; pero proponiendo un espacio de libertad renovador, como se subraya en la contraportada del libro… y que todavía hoy se aprecia.
Reconozco también ahora la generosidad de Sampedro, la del colega y maestro que en su momento prologó un plaquette con mis primeros poemas; ese gesto es hasta ahora para mí invaluable. Volver a leer un (ejemplo) salto de gato pinto es otro motivo para agradecerle su apuesta (y su lectura) desenfadada por la poesía, una apuesta que literalmente la llevó hasta la tumba. Este poema resulta ser profético:
anti-epitafio
guillame apollinaire
brujo de saint-merry
tenía una flauta tenaz
amó su dulce genoveva
renta una casa de muertos
su tumba será otro poema
para cuando tenga vida
La vida de José de Jesús Sampedro no terminó el pasado 22 de julio, pues sigue entre todos aquellos que fuimos tocados por su generosidad, lo cual no es poca cosa y significa que seguirá escribiéndose en el mundo.
Posdata:
De los subrayados que hiciera del libro (hace ya muchos años) me atreví ahora, en la relectura de hace unos días, a realizar un poema homenaje. Los versos no son míos, son del mismo Sampedro, pero movido (removido) por ese espíritu renovador, les di una estructura distinta, una propuesta animada en lo casual, casualidad que finalmente me unió a la figura del amigo, y ahora a la de este libro:
josé de jesús sampedro dixit
las palabras se queman
la poesía no tiene casa
pájaro suspendido en su propio canto
ánima cero
(ahora)
rompen tu sueño desbaratan el poema
nuestro prado florece en esta ruina
y es como si yo también lo abandonara
no pasa nada no pasa nada mujer deveras
(ahora)
la muerte se contempla atenta
el instante está reconcentrado
la soledad excepcional de una ventana abierta
para siempre
